Etapa de sílice

El cuerpo humano adulto promedio contiene aproximadamente siete gramos de sílice; una cantidad que supera con creces los números de muchos otros minerales clave, como el hierro. Tanto el hierro como la sílice son esenciales para el cuerpo, lo que significa que son necesarios para llevar a cabo procesos metabólicos continuos que son vitales para la vida. Por lo tanto, estos elementos deben estar continuamente abastecidos. Con sílice, la fuerza y la vida, que a menudo se desvanecen a medida que se acumulan los años, pueden mantenerse naturalmente o incluso restaurarse en la piel.

A medida que envejecemos, la fuente de sílice en nuestro cuerpo se agota, lo que da como resultado arrugas, piel seca, cabello opaco y sin vida y uñas y huesos quebradizos. Mantener el colágeno debajo de la piel aumenta la elasticidad y la belleza. El colágeno le debe ese atributo a la sílice, que proporciona una tez hermosa que es más profunda que la piel. La sílice ha sido considerada como un bloque de construcción de la naturaleza y es nuestra respuesta para una piel, cabello y uñas más sanos, más jóvenes y más radiantes. Es un elemento universal en el cuerpo humano que se puede encontrar libre y soluble en agua, o combinado con proteínas y lípidos, y tiene una relación exacta con la absorción de minerales. Su función más importante es de naturaleza inmunológica, ya que el Sílice participa en el proceso de fabricación de anticuerpos/antígenos y favorece la conversión de LB (Linfocito B) en LT (Linfocito T).

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Suplementos de sílice para huesos sanos

La osteoporosis es un indicador del proceso de envejecimiento. A medida que el calcio en la estructura de nuestro cuerpo se filtra, nuestros huesos se vuelven quebradizos y débiles. Usar solo un suplemento de calcio no puede remediar o detener esta enfermedad amenazante y paralizante, porque el cuerpo no puede absorber y utilizar el calcio sin la presencia de sílice. Los datos sugieren que, en lugar de afectar la curación, el calcio mineral suplementario, por el contrario, acelera la eliminación del calcio óseo y, por lo tanto, acelera el proceso degenerativo de la osteoporosis y enfermedades similares que afectan los tejidos conectivos del cuerpo humano.

En el caso de la osteoporosis, la sílice puede aliviar el dolor y restaurar el proceso de autoreparación del cuerpo. Los indicadores de osteoporosis atacan a las mujeres principalmente después de la menopausia, pero el proceso de deterioro comienza mucho antes en sus días de juventud. Innumerables mujeres están muriendo de fracturas causadas por osteoporosis en comparación con el cáncer de mama, cuello uterino y útero combinados.

Es importante saber que en la osteoporosis se produce un adelgazamiento de los huesos debido a la insuficiente fabricación del medio proteico circundante en el que primero se depositan las sales de calcio. Una cantidad insuficiente de calcio en la matriz ósea provoca un agrandamiento de los canales y espacios en los huesos, dando a los huesos un aspecto poroso y adelgazado. El hueso debilitado se vuelve frágil y puede romperse por una lesión menor. Los huesos pueden incluso fracturarse por la presión o el estrés ordinarios. Para objetivos de remineralización en huesos dañados, se recomienda tomar diariamente un suplemento suficiente de sílice. Los huesos están compuestos principalmente de fósforo, magnesio y calcio, pero también incluyen sílice. La sílice deposita minerales en los huesos, especialmente calcio. Acelera la curación de las fracturas y también disminuye la cicatrización en el lugar de la fractura. Una gran cantidad de evidencia de investigación indica que a través de un proceso de transmutación, la sílice se convierte en calcio cuando se necesita. Es por ello que algunos científicos mencionan el Sílice, como precursor del calcio. Incluso cuando el calcio es insuficiente, el cuerpo puede convertir la sílice en el calcio que necesitan los huesos.

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La sílice como fuente de juventud

El deterioro de los tejidos se acelera debido al envejecimiento cuando el tejido conjuntivo cultiva una incapacidad cada vez mayor para retener la humedad. El tejido conectivo consiste en colágeno, elastina, mucopolisacáridos y carbohidratos mucosos que ayudan a retener la humedad. Su capacidad para retener la humedad mantiene resistente el tejido conectivo y tiene una importancia aparente en la prevención del envejecimiento prematuro. Todas estas valiosas moléculas albergan grandes cantidades de sílice. El colágeno, compuesto principalmente de sílice, es el “pegamento” que nos mantiene unidos. Si nuestro cuerpo tiene suficiente sílice glucosaminoglicano, el colágeno nos hará lucir más jóvenes. La piel es el órgano más grande del cuerpo y, junto con el cabello y las uñas, forma la cubierta viva que muestra por fuera lo bien que estamos por dentro. La presencia de sílice en nuestros cuerpos puede mantener el lustre en nuestro cabello, la fuerza en nuestras uñas y el tono de nuestra piel.

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Sílice para la desintoxicación

  Durante mucho tiempo, los científicos e investigadores han planteado la hipótesis de que la enfermedad de Alzheimer está relacionada con una acumulación de aluminio en el cerebro y ahora se han determinado los vínculos entre el aluminio en los suministros de agua potable y la enfermedad de Alzheimer. Un factor que se pasa por alto es que la sílice reduce la acumulación de aluminio. Cuando los investigadores agregaron sílice a los suministros de agua con aluminio, inhibieron la absorción del aluminio. También provocó una proliferación en la excreción de aluminio en la orina y redujo las concentraciones de aluminio en el cerebro, el hígado, los huesos, el bazo y los riñones.

La sílice es uno de esos elementos cuyo catálogo de beneficios sigue aumentando a medida que pasa el tiempo. La sílice es el segundo elemento más común en la tierra, después del oxígeno. En su forma cristalina, el silicio (o cuarzo) es el elemento más abundante en la corteza terrestre. Cuando se obtiene de la vida vegetal, se llama sílice. La sílice es crucial en huesos, tendones, piel, cartílagos y vasos sanguíneos. La sílice se encuentra incluso en la propia sangre y en órganos tan importantes como el hígado, el corazón y los pulmones. El sílice es uno de los minerales más abundantes del planeta, pero existen muy pocos alimentos que lo contengan en cantidad adecuada para suplir las necesidades de nuestro organismo. La sílice se absorbe fácilmente y también se excreta rápidamente, por lo que se requiere una suplementación diaria constante. Debido a que la sílice es soluble en agua, no se acumula en el cuerpo. Los estudios no han encontrado efectos secundarios negativos por el exceso de sílice.